Estudio de Impacto Arqueológico


Estudio de Impacto Arqueológico en la Cantera de Piedra Tosca de Malpaís del Cernícalo.

Introducción.

El presente estudio de Impacto Arqueológico abarca la totalidad del espacio de la cantera de piedra tosca que se ubica en el paraje comprendido entre el Parque de la Palmita y el flanco oriental de la carretera general Tf. 612 Güímar-El Puertito.

Su elaboración responde a la solicitud formulada por el Sr. Concejal de Urbanismo del Excmo. Ayuntamiento de Güímar motivada por un proyecto de obra para construir tres depósitos de agua destinados al abastecimiento público del núcleo urbano de El Puertito. Solicitud que no es baladí ya que existe en esa Institución una propuesta de proyecto presentado por la que suscribe en calidad de Concejal de Cultura, Patrimonio Histórico, Turismo y Medioambiente, en la legislatura 2003-2007, centrado en este mismo espacio. Sus objetivos, eran y siguen siendo, la recuperación de la riqueza patrimonial que posee y que se traduce en un importante conjunto de bienes arqueológicos, etnográficos y paleontológicos que la actual legislación señala deben valorarse: tanto a nivel Nacional (Decreto legislativo 1302/1986 de Evaluación de Impacto Ambiental y su Reglamento de Desarrollo 1131/1988); como Autonómico (Ley de Prevención de Impacto Ecológico de la Comunidad Autónoma de Canarias 11/1990 y Decreto Territorial Canario 35/1990), incluyen en la normativa que regula dicha Evaluación; y Ley 4/1999 de Patrimonio Histórico de Canarias (Art. 51).
El presente informe, por tanto, no es un estudio de Impacto Ecológico en toda su dimensión, se centra exclusivamente en el Impacto Arqueológico (en la legislación de la Comunidad Canaria el patrimonio paleontológico se incluye en el arqueológico) que supondría la ejecución del proyecto en informe.
Para su elaboración nos hemos ajustado al modelo que se describe en la Ley 11/1990 (aplicable a los proyecto de obras y trabajos financiados total o parcialmente por la Hacienda pública Canaria (art. 5)); atendiendo a lo dispuesto en el art. 11. 2. f) y g), donde trata del contenido que debe tener un Estudio Básico de Impacto Ecológico, referente a aquellos elementos que deben ser tenidos en cuenta para evitar los efectos negativos de todo proyecto en: “ f) Los usos tradicionales del suelo y g) Los restos arqueológicos o históricos”. 
 
La información que se presenta en este documento responde exclusivamente a la obtenida en la prospección de campo realizada en la cantera, lo que solo permite hacer una evaluación limitada, aunque indicativa de los indicios visuales de una parte de los bienes patrimoniales existentes en este lugar.

No obstante, estos resultados parciales han venido a confirmar su riqueza patrimonial haciéndose necesario que se elabore un Estudio de Impacto Ecológico Básico, de carácter multidisciplinar, tal como se define en la citada Ley 11/1990.
 

Memoria Histórica.
Breve síntesis del significado cultural de las canteras en la Historia de Canarias.

Una cantera es una explotación, generalmente a cielo abierto, en la que se obtienen rocas que son extraídas utilizando diferentes técnicas y medios para su posterior transformación.

El uso de la tosca o toba se remonta a la prehistoria, momento en el que la población aborigen uso este tipo de formaciones geológicas comunes en todas las islas para labrar sus viviendas. La elección de estos sitios por esta población que no disponía de herramientas de metal, estuvo motivada principalmente por la escasa dureza de este material.




Una vez consumada la conquista de Canarias, en el siglo XV, la nueva cultura aportó el conocimiento, las técnicas y el instrumental adecuados para el aprovechamiento de este material como material constructivo. Una de las primeras construcciones que se hicieron con esta nueva tecnología es la Torre del Conde (San Sebastián de La Gomera) y otras construcciones defensivas.

Con la introducción de la nueva arquitectura, poco a poco, se fue generalizando la construcción de todo tipo de estructuras. Con él aparecieron en todas las islas las canteras de extracción, cada vez más numerosas y, la consolidación del oficio de cantero.

Las limitaciones que imponía la condición insular y la economía de subsistencia que existió en las islas obligaron a la industria de la construcción a adaptar los modelos de origen importados por los nuevos colonos a los recursos naturales y a los saberes populares de las islas, de lo que resultó el surgimiento de una industria propia.

Estas circunstancias se mantuvieron hasta bien entrado el siglo XX, momento en que se introdujo la fabricación de bloques de hormigón vibrado actividad que, en el caso de Güímar, se instaló en las cercanías de la cantera de Malpaís que actualmente continua en activo.

Desde el punto de vista cultural e histórico, una cantera debe ser valorada desde diferentes puntos de vista, que aporta una información histórica complementaria:


  1. Como una Industria, que conlleva:
    • La existencia de una tecnología de extracción específica y de elaboración del producto que se relaciona con el cocimiento habido en cada una de las etapas histórica habidas en el transcurso del tiempo.
    • Una actividad económica que incide en: a) la subsistencia de un grupo social concreto; b) la existencia de un tipo de transporte específico (terrestre o marítimo); y c) una red de comercio.
  1. Como una explotación que incide en la sociedad y en la cultura de la localidad donde se ubica:
    • Origina la aparición de un gremio de artesanos y una especialización y jerarquización del oficio.
    • Su los usos y costumbres que inciden en actividad conlleva la generación de hábitos específicos en la población de la localidad.

Como consecuencia, el valor histórico de una cantera allí donde las hubo, se convierte en un aspecto básico para conocer el devenir de la cultura, usos y costumbres de un pueblo a lo largo del tiempo.
En Canarias ha venido siendo habitual que se investigue la documentación que existe en torno a la fabricación y características de edificios y monumentos singulares; como la pertinente a aquellas construcciones de uso doméstico más destacadas. Se cuenta con una trayectoria consolidada en el estudio de la historia de la arquitectura de Canarias; por el contrario, no ocurre así con los sitios donde se obtuvo la materia prima en bruto y con los procesos artesanales practicados para su transformación en piezas útiles como material constructivo; es decir, no se tienen en cuenta como parte de la historia y del patrimonio histórico.
Sin embargo el valor principal de los vestigios que encierran estas canteras es su significado cultural e histórico, ya que permiten reconstruir la antigua tecnología artesanal, y las actividades económicas habidas en torno a esta. Una industria que ocupó a un nutrido número de personas y estamentos sociales de cada municipio.
Su estudio es uno de los principales vehículos que permitirían, en este caso, llenar el actual vacío que existe en la historia de Güímar. Su existencia y los valores culturales que poseen convierten a estos en bienes patrimoniales a conservar.
Hasta el momento, no existe ninguna investigación arqueológica, etnográfica o documental que recoja este importante segmento de la historia de Gíimar, la única evidencia que pervive es la cantera en informe (nota 1).

Una excepción a esta situación de desamparo de las canteras canarias, se refiere a lo ocurrido en estos últimos años, en los que se ha comenzado a publicar algunos trabajos específicos de las canteras y sus labrantes, en Tenerife y en Gran Canaria. Son trabajos que aportan una interesante información sobre el estudio de las propias canteras y las partes que la integran; el oficio; las técnicas y herramientas que empleaban; el transporte y la distribución comercial de los productos elaborados en piedra. Cuestiones que, por razón de la naturaleza del presente informe, no vamos a abordar. Sólo a modo de referencia apuntamos que, en el caso de Tenerife, se ha trabajado especialmente en las canteras del Municipio de Arico, en el S.; y del Municipio de San Juan de La Rambla, en el Norte.





Se cuenta desde hace poco tiempo con un inventario general de las canteras tinerfeñas y de su ubicación, en cuya relación se recoge la cantera de Güímar, registrada con el número 15 (A. Ruiz Martín. 2009:35-36).




Ocurre lo mismo en Gran Canaria, Isla que ha dado especial énfasis a la Cantera de Arucas, donde además del estudio de las canteras locales, se plantea un proyecto para su puesta en valor como recurso turístico (D. Cabrera Guillén. 2000).

En Güímar, como ya indicamos, propusimos en el año 2003 una iniciativa para desarrollar un Proyecto de Ecomuseo que contempla: el estudio, rehabilitación y puesta en uso público de este importante yacimiento arqueológico del Valle.
Su objetivo principal es rescatar la memoria histórica de las antiguas canteras y proteger este lugar singular donde se concentran múltiples testigos de la existencia, función y evolución de una de las tradicionales industrias del municipio. Con ello, además de incorporar su conocimiento a nuestro pasado, se conseguirá conservar y activar un bien patrimonial de tipo arqueológico, etnográfico y paleontológico que, de otra manera, está condenado al olvido y a la desaparición.

En la actual delimitación del municipio Güímar, en el sector correspondiente al Valle, existían tres tipos de canteras: 1. de extracción de material fonolítico para la fabricación de útiles en época aborigen; 2. la cantera de piedra tosca en informe; y 3. dos canteras de arenisca relacionadas con la fabricación de piedras de destilar. Una en Los Najuelos (que da nombre a un callejón) y otra en El Socorro, ambas destruidas.

Teniendo en cuenta que el patrimonio histórico de cada pueblo es el reflejo de su historia, conseguiremos proyectar hacia el futuro el valor que tuvieron las primeras actividades industriales y su importancia en la economía del Sur de Tenerife, en que Güímar siempre tuvo un destacado lugar.




Apuntes histórico sobre la cantera de Güímar.

Como ya hemos indicado una cantera es un centro de actividad económica, pero, a su vez, es un centro de actividad artesanal.

Mientras se encuentra en funcionamiento una cantera es un núcleo de acogida de los modelos de explotación y comercio; es un sitio donde encuentra su razón de ser un oficio artesanal y una cadena operativa de producción específicas.

Una cantera abandonada es el lugar donde se conservan los vestigios de todas las actividades que se practicaron y que han desaparecido. La huella más destacada que se observa en la Cantera de Malpaís de Cernícalo es su impronta en el paisaje, a su paso por ella al transeúnte no le pasa desapercibido el hundimiento del terreno que ocasionó esta actividad extractiva.

En Güímar, la principal cantera de piedra tosca se ubicaba en la zona delimitada entre el trazado de la autopista, por la vertiente Sur, y los parajes denominados Hoya del Cerco y flanco Norte de la Montaña de los Guirres.




Esta cantera ha sufrido numerosos impactos que han ocasionado la desaparición de gran parte de ella, quedando reducida en la actualidad a la zona que se evalúa; es decir, comprendida por el sector ocupado por el cauce de dos barranquillos que discurren paralelos, por ambos lados, de la actual carretera del Puertito, en el paraje denominado Malpaís del Cernícalo por donde discurría, según la cartografía antigua, el ya desaparecido cauce del Barranco de Cataño (J. Bethencourt Alfonso. Obra inédita).

En ausencia de una nomenclatura específica para nombrar a fragmento de la primitiva cantera, hemos venido llamándola Cantera de Malpaís de Cernícalo, topónimo con el que se conoce este paraje.
Se trata de una zona tradicionalmente explotada desde antaño por actividades y por la industria de elaboración de material para la construcción (actividad que, una vez abandonada la cantera ha continuado en activo con la empresa PUZOL, hoy denominada PREBIR).

La puesta en marcha de esta industria generó, como ya indicamos, una importante actividad económica en el municipio, no solo por lo que suponía en la creación de puestos de trabajo, sino también por convertirse en una industria exportadora hacia el exterior.

La existencia de este material local propició en la mejora en las antiguas viviendas en Güímar, hasta entonces hechas en piedra, barro y techumbre de madera. El empleo de estos materiales en la fabricación de viviendas de nueva planta aligeraron las estructuras, ocasionando cambios importantes en los estilos arquitectónicos así como en la actividad edificatoria propiamente dicha.

De este quehacer Güímar posee una variada gama de exponentes; son de destacar, en el caso de los más relevantes, casas solariegas como La Raya, Casa de El Paseo, o muchas otras enclavadas en el caso histórico; o, la cantería en toba de la entrada al Convento de Santo Domingo (Iglesia y Claustro, hoy Ayuntamiento), de mediados del siglo XVII; o la entrada lateral de la Iglesia Matriz de S. Pedro, entre otras.



También, de esta cantera de Güímar proceden los bloques de tosca con los que se fabricaron estructuras relacionadas con el ámbito doméstico y agrícola: casas, aljibes, acequias, archetes, hornos de diferente índole, pozos, molinos de agua, ingenios, paredes…. que caracterizan el paisaje rural y urbano histórico de Güímar y, en general, de todo el Valle. 


La ubicación del Proyecto de Obra a ejecutar se centra en el flanco oriental de la carretera general TF 612 de Güímar el Puertito; no obstante, la prospección realizada se refiere a un ámbito más amplio que abarca la totalidad de la cantera por expresa indicación del Sr. Concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Güímar. Una sugerencia coherente, puesto que se trata de una yacimiento arqueológico que debe ser contemplado como una unidad desde el punto de vista espacial y cultural, que en la actualidad abarca dos sectores separados por al trazado la referida vía de comunicación.

Se trata de una zona caracterizada por una misma unidad geológica que, para su prospección y descripción hemos sectorizado en dos unidades que quedan separadas por la carretera general que usamos de punto de referencia.

  • Sector 1, zona que ocupa el tramo de su vertiente Sur.
  • Sector 2, que ocupa su vertiente Este.

Vista general de los sectores 1 y 2 de la Cantera de Malpaís de Cernícalo

Se trata de una delimitación de carácter operativo que, en ningún momento debe ser entendida con carácter diferenciador, siendo evidente la unidad cronológica y cultural de las manifestaciones presentes en este emplazamiento.
En el trabajo de campo realizado para la Evaluación del Impacto Ecológico hemos trabajado en dos direcciones:
  1. Contexto Geológico y paleontológico. 
  2. Contexto Histórico.
  3.  
     
Los resultados obtenidos se describen a continuación.


Contexto geológico y paleontológico.

Geología.
La génesis geológica de este territorio tuvo su origen en el proceso de formación del edificio sálico central pre-caldera, anterior a la formación de la Caldera de Las Cañadas. Hace unos 200.000 años, todo el sur de la isla desde Guía de Isora hasta Güímar fue invadido por coladas piroclásticas seguidas de nubes incandescentes de este mismo material caída en forma de lluvia, que crearon estos depósitos de suelo (Geografía de Canarias. T.I. 1984:91).



Se trata de un material producido por magmas muy viscosos relacionados con erupciones plinianas de alta energía que, en lenguaje popular se denomina “piedra tosca”.

Las toscas tienen diferentes colores y textura según las características químicas de los materiales que la forman. Dependiendo del grado de oxidación de los materiales que las componen, se presentan con una coloración roja, amarilla o blanca.

En el saber de la cultura popular, especialmente la del gremio de los librantes, por su grado de dureza, distinguen, 3 tipos de piedra tosca que pueden coexistir en una misma cantera:
   1. “lasia”, de gran dureza y difícil de trabaja.
   2. “tosca dura” menos que la anterior, pero de cierta dureza.
   3. La “tosca amarilla”, la más fácil de trabajar.
   4. Junto a estas existen otras toscas de muy baja calidad, como la denominada “tosca podrida”; o aquella que se fractura fácilmente, denominada “sendas”.

El grado de dureza era valorado de forma especial ya que incidía en el rendimiento diario que se obtenía en la producción (Peña Hernández, R. et al.21001: 49).



Paleontología.

Al interés geológico de estas coladas se añade un segundo: su contenido. En efecto, en el interior de estos depósitos existen vestigios de la naturaleza reinante en el momento de su formación, que sucumbió a consecuencia de la nube ardiente de piroclastos pumíticos que cayó sobre los mismos a unos 800 º de temperatura. Se trata restos paleontológicos fósiles de diversa categoría que aún deben ser estudiados y que reseñamos a continuación.

Los hallazgos más antiguos producidos en este lugar, de los que se tiene referencia bibliográfica, los realizó el Dr. T. Bravo (1953 y 1954).

En un caso se trata de restos óseos que clasificó como pertenecientes a la especie Gallotia Goliath, datados en el Pleistoceno, que habían sido descritos por Mertens.
Se trataba de un lacértido ya extinguido, procedente de Tenerife, que alcanzaba 1 m. de longitud que vivía en este lugar hace unos 200.000 años.



El otro hallazgo corresponde a restos fosilizados de tortugas terrestres gigantes, de unos 80 cms. de longitud que también encontró en otras dos canteras de piedra tosca de Adeje y en otra próxima a la desembocadura del Barranco de Infierno, cuya antigüedad podría ser de unos 200.000 años. (F. García Talavera. 1990).



En fechas recientes, durante las tareas de desmonte en una propiedad de las inmediaciones que antiguamente formaba parte de la misma cantera, apareció en estos depósitos un conjunto de restos integrado por maderas calcinadas a causa de las altas temperaturas de los materiales que formaron dicho depósito.


Guiados por estas referencias y por otros antecedentes que nos habían comunicado de forma oral, durante la prospección realizada trabajamos en la localización de este tipo de vestigios.

Examinadas las superficies de las rocas desprendida hemos podido observar una capa de carbonatos que poseen improntas que parecen obedecer a negativos de materiales que o bien fueron arrastrados por las coladas volcánicas o que se encontraban in situ que fueron cubiertas durante este proceso de génesis del depósito pasando a formar parte de estos depósitos.
Estimamos que estas huellas deben ser estudiadas por un especialista en el tema, por lo que nos limitamos a reproducir una selección de imágenes de las mismas:


El contexto histórico.

La otra vertiente de la prospección de campo realizada en la cantera se ha centrado en el reconocimiento de las huellas en las que se pudiera reconocer los diferentes tipos de vestigios de las fases que integraban la cadena operativa del trabajo de los canteros o labrantes de Güímar, vocablos con los que se designa a los trabajadores de la piedra de esta industria.
Nos atenemos en este apartado a exponer los diferentes tipos de vestigios localizados que, para una mayor de su significado cultural, correlacionamos con las etapas del trabajo que se hacía en esta cantera en base a los datos que se conocen en los estudios de este tipo de yacimiento en Tenerife y Gran Canaria.

La explotación de la cantera comenzaba con la localización del lugar donde existía material de calidad, siendo necesario buscar superficies planas para iniciar la actividad extractiva.

Igualmente, era necesario disponer de herramientas que se ajustaran a las necesidades técnicas de cada una de las tareas de este proceso, en el caso de Güímar las desconocemos pero que suponemos debían ser similares a las que se utilizaban para esta industria en Tenerife.



Primera Fase:

Delimitación para el desprendimiento de la masa de tosca de la roca madre.
Esta tarea requería de un conocimiento específico que no todos poseían. Generalmente era realizado por un cantero al que se le diferenciaba como “cabuquero” (vocablo de origen portugués), que sabía por donde se arrancaban los grandes bloques, después de observar las “sendas” “venas” o “hebras” (grietas) de las rocas; así como el grado de dureza y fragilidad del material que debería ser labrado posteriormente ( A. Ruiz Martín. 2009: 45-47).

Durante la prospección encontramos dos tipos de huellas relacionadas con el objetivo señalado de esta fase.
Tipo I.
Se refiere a como se planteaba la delimitación del roque que se deseaba desprender: se trata de la apertura de ranuras en la roca madre que indicaban el camino del corte. Una vez delimitada la porción de piedra que se deseaba obtener, se introducían cuñas metálicas que favorecían el desprendimiento según lo planificado.

En esta fase del trabajo se utilizaban, probablemente, picos.



Tipo II.

En el caso de desprendimiento del bloque de gran envergadura se procedía, después, a barrenar con pólvora.
Esta tarea la realizaba también el cabuquero (o barrenero, términos que en algunas localidades tinerfeñas se confunden), que sabía donde se debía abrir el hueco para introducir la pólvora con la ayuda de una “mandarria” o de un “marrón”. Este agujero tenía un diámetro de unos 5 a 10 cms., y unos 60 cms. de profundidad. Una vez abierto y limpio se introducía una mecha en forma de L en su extremo sobre el polvo de explosivo, a la que luego se añadían unos 15 cms. más de pólvora bien apretada; el resto de este hueco se rellenaba con tierra. Luego, se cantaba dos veces ¡barreno!, y la tercera ¡barreno y fuego!, se prendía la y se buscaba un sitio seguro. 

Tenemos información oral de los canteros de Güímar sobre los frecuentes accidentes laborales en esta cantera, especialmente relacionados con esta fase del trabajo; aspecto que es común encontrar en los repertorios bibliográficos sobre el tema debido al impacto que suponía en las familias de los labrantes.

En la cantera hemos encontrado ejemplos de estas perforaciones diseminadas por diferentes lugares:




Segunda Fase

Despiece en porciones de los roques desprendidos.

Las técnicas a las que se recurría varían en esta cantera, como hemos podido apreciar en los vestigios encontrados en la prospección:

a) unas veces se trata de la apertura de ranuras que facilitarán el desgaje de estas porciones de roca, pero que aún siguen manteniendo unas proporciones considerables. El instrumental usado en esta tarea era: la escoda de repartir (en de Buenavista del Norte); el martillo pedrero (en S. Juan de la Rambla) o el martillo de repartir (en Arucas).



b). Otras veces se utilizan las grietas naturales de la roca de origen desprendida, en la que introducen cuñas (de madera o metal) que, mediante presión, conducen a obtener la fragmentación que se persigue.




Tercera Fase.

Labrado de roca en proporciones homogéneas.

Se procede a labrar el material obtenido en la fase anterior siguiendo las vetas naturales que permitan el despiece en unidades de espesor homogéneo. Una vez desgajados se convierten el material definitivo a partir del que se obtendrán los bloques en bruto.



Cuarta Fase.

El labrado de los bloques.

Este proceso, como en toda cantera sea cual sea su característica, se encuentra ampliamente representado en la cantera de Malpaís del Cernícalo.
El trabajo de entallar o labrado se realizaba en la misma cantera, a cierta distancia de las estructuras geológicas que proporcionaban el material. En este caso ocupan la zona más próxima a la carretera general.



Para esta labor se utilizaban hachuelas o escodas.

Los bloques terminados o a medio hacer que quedaron en la cantera son vestigios de gran interés porque permiten reconocer los pasos seguidos desde que se iniciaba el labrado hasta que se concluía la pieza.

Se trata de restos de piezas desestimadas por rotura o por las características del propio material; de aquellas que quedaron a medio hacer; o de bloques que se remataron y quedaron en el lugar tras el abandono de la actividad. 

Algunos elementos de esta muestra que reproducimos a continuación:




Estructuras complementarias:

1. Tipología de las estructuras de acumulación de los desechos de la talla.

El conjunto de esta cadena operativa, especialmente la cuarta fase, referida al labrado y acabado de los bloques, genera un importante volumen de desechos que suponen un problema de espacio cuando la extensión de la cantera es limitada.

La solución se encontró en la técnica utilizada tradicionalmente en el campo canario para despedregar los campos y convertirlos una vez limpios en suelos fértiles: el amontonamiento ordenado de la piedra en estructuras que sirven de contenedores.

A lo largo de la cantera, generalmente en las zonas marginales retiradas de los espacios ocupados por los trabajos de las fases anteriores, se localizan diferentes tipos de estos contenedores de desechos de talla.


2. Veredas y pasadizos de desplazamiento.

Incluimos dichas estructuras como un elemento más que integraba la cantera, debido a que esta red de comunicación interna permite conocer cual fue el modelo del uso del espacio diseñado o establecido por los trabajadores y su relación con las diferentes fases que se incluyen el la cadena operativa de esta industria.




Valoración del Impacto del Proyecto en el Patrimonio Arqueológico.

  • El proyecto de obra de 3 depósitos de agua para abastecimiento del núcleo urbano de El Puertito plantea la ocupación del 90% del solar de la Cantera de piedra tosca sobre la que hemos venido informando.
  • Se trata de un impacto irreversible sobre este paraje natural y de este yacimiento exponente de la arqueología industrial del municipio.
  • La amplitud espacial del proyecto y el alto grado del impacto se califica de muy significativo o crítico, siendo este superior al umbral aceptable (Ley 11/1990, art. 11, 3. c) y d).
  • Dicha magnitud no permite la posibilidad de plantear medidas correctoras ya que se produce una pérdida permanente de los valores patrimoniales de caracteres histórico y medioambiental.
  • El proyecto contraviene el artículo 2. Mandato General, de la Ley 11/1990. de Prevención de Impacto Ambiental. Texto en el que, además, se indica que “pequeños proyectos pueden tener un tremendo impacto ecológico en las islas, lo que aconseja adoptar estrategias de desarrollo más cuidadosas e ir más allá de una política ambiental de mínimos” (Preámbulo, párrafo 5).
  • Que siendo necesaria esta infraestructura para el bienestar social, se aconseja su ejecución en los terrenos colindantes disponibles en los alrededores del sitio en informe.
  • Que el valor patrimonial que se expresa en el presente informe corresponde a los sectores 1 y 2 que integran esta unidad patrimonial.




A modo de reflexión: ¿por qué conservar la cantera?.

La historia de los pueblos se fundamenta en el estudio de los vestigios de su pasado. Estos testimonios son los documentos escritos y las huellas materiales ocasionadas por las formas de vida y la cultura desarrollada en las diferentes etapas del pasado. A su conociendo se accede a partir de la investigación histórica y, en la mayoría de los casos, a través del método e investigación arqueológica.

A pesar de que este presupuesto es sabido y reconocido por la sociedad en general, no es menos cierto que en la Comunidad Canaria la autoridad competente en esta materia, a nivel autonómico, insular y municipal, no le ha conferido ningún valor (con excepción a la arquitectura monumental civil y religiosa), lo que ha ocasionado que su protección no se contemple en el planeamiento del territorio aunque se establezca en la Ley 4/99 de Patrimonio Histórico Canario.

Las consecuencias inmediatas de esta situación es la destrucción de estos valores patrimoniales en sí mismos, la pérdida de la información histórica que encierran y, en definitiva, la privación a la sociedad de esta herencia del pasado de la que, según la legislación estatal y autonómica en vigor, son propietarios.

La destrucción de nuestro patrimonio histórico ocasiona importantes vacíos en el conocimiento de la economía, de la industria, de los oficios artesanales….etc. desarrolladas después de la Conquista que han pervivido hasta fechas recientes.

La arqueología, en Canarias, se entiende habitualmente como el estudio de las sociedades aborígenes, a las que se le presta una especial atención frente al desinterés que se muestra por los vestigios que perviven de la sociedad canaria surgida con posterioridad; es decir, a nuestros antepasados inmediatos: las canteras de piedra son uno de esos ejemplos.

Es evidente que sin estos testimonios no es posible conocer la historia; y que, los pueblos que no tienen historia pierden su identidad.

Es una obligación de los gobiernos y de los ciudadanos el velar por el respeto y la defensa de todo aquello que nos identifica y diferencia, entendiendo que es la historia el pilar sobre el que todo pueblo se apoya para avanzar hacia su madurez y cohesión social. Que un pueblo avance no significa destruir el pasado, ni aquellos testimonios que de él perviven pese a que han perdido la función para la que fueron concebidos. Por el contrario, es este pasado el que sirve de referente para que su desarrollo y avance estén en concordancia con su propia identidad.

Apoyándonos en estas reflexiones, como ya se indicó, en el año 2003, en las mismas fechas en que se proponía la ejecución del Parque de La Palmita presentábamos desde el área de Patrimonio Histórico una propuesta para la creación de un Ecomuseo en la Cantera del Malpaís de Cernícalo, en la que expresaba el interés cultural del lugar así como las directrices para su ejecución. 


El Ecomuseo se centraría en los sectores 1 y 2 descritos en este informe, que solo son una pequeña porción de lo que fue esta cantera que pertenecen al patrimonio municipal.

En definitiva se trata de salvar los fragmentos que quedan de la cantera original que se extendía: por la vertiente Este y SE hasta la autopista, continuando en dirección Sur por la vertiente Norte y hasta el límite de la Montaña de Los Guirres; ámbito que aún pueden constatarse por los testimonios que se conservan.

El actual estado en que se encuentra es fruto de la invasión/destrucción que ha venido sufriendo por intervenciones de carácter público y privado, como son: la construcción de la autopista del sur, de la carretera general Güimar-El Puertito; invernaderos y edificaciones de distinta índole en su vertiente del este; instalaciones industriales y desmontes para allanar solares en la parte del sur, como puede observarse en la siguiente imagen.




En esta misma zona, a este posible Ecomuseo, se suman otras dos instalaciones de ocio: el Parque de La Palmita ubicado en el solar inmediato, así como el espacio de encuentro social de Los Ficus.

Esta confluencia convierte a este enclave en un foco de uso social privilegiado, impregnado de las condiciones naturales e históricas que, de forma extraordinaria, se pueden conservar, disfrutar y transmitir a los ciudadanos del municipio; así como su gestión como recurso turístico.

No es esta una iniciativa única en las Islas, en la actualidad existe todo un movimiento social en Canarias, dirigido a la protección de las canteras de piedra.
En Tenerife esta trayectoria se ha materializado de forma más intensa en el Municipio de Arico donde, además de la investigación etnoarquerológica, se celebran Jornadas Culturales referidas a las mismas. También en San Juan de la Rambla, sobre cuyas canteras se está desarrollando una interesante investigación como puede constatarse en la bibliografía seleccionada.

En Gran Canaria, Arucas lidera este movimiento, existiendo una importante actividad investigadora que ha generado un repertorio bibliográfico de gran interés. De forma paralela existe un Museo o Centro de Interpretación en torno a los yacimientos de esta categoría que posee el municipio (véase el apartado bibliográfico), desde el que se desarrolla un proyecto interdisciplinar de rutas carácter turístico sobre la piedra en la localidad, con rutas temáticas relacionadas con sus canteras y edificios de diferente categoría realizados con este material (véase Anexo Documental).

Concluimos usando las palabras de A. Ruiz Martín (2009:123), refiriéndose a las canteras de San Juan de la Rambla:

Estoy seguro que, cada vez que entremos al pueblo, desde Icod, nos acordaremos de este inmenso regalo de la naturaleza, de los librantes que en este lugar trabajaron y, de la importancia que tuvo en otros tiempos desde el punto de vista económico, social, artesanal y artístico, no sólo para este municipio, sino también para otros pueblos e Islas y América”.




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